En el diseño de edificios, el aislamiento térmico es una consideración importante. Esto ayuda a mantener una temperatura interior cómoda y reduce el consumo de energía para calefacción y refrigeración. Materiales como la lana mineral, el poliestireno y el poliuretano tienen buenas propiedades aislantes, lo que significa que pueden encerrar eficazmente el calor o el frío. Esto no solo ayuda a la eficiencia energética, sino que también proporciona a los ocupantes un ambiente interior que es constante y cálido o fresco durante todo el año. En partes del país que enfrentan climas especialmente extremos, el aislamiento térmico puede ahorrarle cantidades significativas de dinero en costos de calefacción o refrigeración, y hacer que el edificio funcione mejor en general. ¡Además, contribuye a su comodidad como residente!