La construcción de fábricas se utiliza en la fabricación de una gama de procesos que pueden realizarse de manera eficiente y efectiva a gran escala. Su ventaja incluye espacios abiertos lo suficientemente grandes para alojar máquinas complejas y líneas de producción que llegan hasta el techo; lamentablemente, su futuro ya ha pasado, una transformación infraestructural de la que nunca volveremos. Los edificios de fábrica están hechos de materiales resistentes al desgaste del uso industrial. También están completamente equipados con todos los servicios necesarios para un funcionamiento ininterrumpido, de modo que la producción continúa las 24 horas del día siempre que sea posible.