En la construcción y otras aplicaciones industriales, los paneles sándwich tienen muchas ventajas inherentes que los convierten en una opción popular para una variedad de proyectos. Estos paneles cuentan con dos capas exteriores de un material fuerte y rígido, como el metal, el plástico o la madera, unidas a un núcleo ligero. El diseño no solo asegura altas relaciones de resistencia-peso, sino que también significa que la instalación y el manejo son simples a pesar de la durabilidad del producto. Los paneles sándwich tienen propiedades de aislamiento elevadas. Este atributo resulta en edificios eficientes en energía, reduce la transferencia de calor y, por lo tanto, el consumo de kWh para calefacción y aire acondicionado. Además, debido a su buen rendimiento acústico, los paneles sándwich ayudan a reducir los niveles de ruido transmitido en entornos con mucho ruido de fondo. Debido a que los paneles muestran alta resistencia a la humedad y la corrosión y pueden fabricarse en hojas grandes y continuas, son adecuados para aplicaciones en condiciones severas. Esto permitirá un proceso de construcción rápido con menos desperdicio. Estéticamente, los paneles sándwich pueden tener una amplia gama de acabados-acabados de superficie, colores de pintura y texturas-haciéndolos bastante flexibles en diseño. Y son muy fáciles de personalizar. Por ejemplo, las ventanas, puertas u otras características arquitectónicas se pueden incluir directamente en el proceso de fabricación. En general, los paneles sándwich combinan las propiedades físicas de resistencia, aislamiento y acústica con flexibilidad de diseño, además de ser fácilmente un paquete ecológico y económico para la tecnología de construcción e industrial actual.