A menudo llamada cápsula espacial, una cápsula contenedora sirve para transportar humanos y carga entre la Tierra y el espacio exterior. Sus ventajas incluyen la capacidad de sobrevivir a las duras condiciones ambientales encontradas durante largos vuelos espaciales. El diseño incorpora sistemas de soporte vital que han sido ampliamente probados por su fiabilidad y una capacidad para reingresar a la atmósfera de la Tierra, el tamaño compacto de la cápsula (relativamente hablando) hace un uso eficiente del espacio. Al hacer que los contenedores sean reutilizables, también se minimizan los costos y los desechos. Se necesitan cápsulas contenedoras como base para la exploración espacial y el desarrollo de tecnología avanzada.